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Capitulo 5
Estiro mis piernas frente a mi por ultima vez antes de levantarme e iniciar a bailar por primera vez en varios días. Desde la inesperada salida al parque con Harry he estado saliendo mucho con él en los últimos días, siempre que yo venia a las 4:00 am a practicar él estaba esperándome en la puerta del estudio, sorprendiéndome con otro viaje inesperado. Me ha llevado a lugares a los que nunca antes he ido; como al planetario, o a la colina que esta a varios kilómetros de aquí y se alza sobre la ciudad obteniendo una magnifica vista, y a aquel restaurante tan elegante al que nunca me habría permitido entrar por ser tan costoso, recuerdo en que insistí en pedir lo mas barato del menú y pagar lo que comí pero él no me hizo ni caso. Mi parte favorita era que siempre estaba esperándome con un lirio de papel en la mano, todos y cada uno de ellos de un distinto color. Me encanta que el lirio este hecho de papel, no puedo dejar de preguntarme si lo hizo el mismo, nunca me a gustado que me regalen flores porque me da tristeza ver como se marchitan y mueren lentamente, pero estas al ser de papel no mueren y se mantienen hermosas.
Pero por mucho que me guste salir con Harry, las veces que he salido con él no me ha dado tiempo de practicar, eso se resume a dos semanas sin siquiera una hora de practica, entre el instituto y los paseos con Harry no me queda nada de tiempo para ensayar, y eso me frustra. ¿Desde cuando el baile paso a estar en segundo plano?
Lo peor de todo es que aun no se que ocurre con mi padre, siempre que intento sacar a relucir el tema sobre que rayos estaba haciendo aquella vez que lo llamé aquel sábado él lo evade y dice que no hay nada de que preocuparse. Pero todo lo que hago es preocuparme, ha estado actuando extraño los últimos días, llega mas tarde a casa, tiene ojeras bajo los ojos, y ha estado olvidando algunas cosas que antes sabia de memoria, sé que este ultimo no debería preocuparme ya que es algo completamente normal para un hombre en sus cuarenta y tantos, pero mi papá no es así, siempre a tenido una memoria digna de admirar y de un momento a otro olvida las cosas sin previo aviso. Tal vez este solo distraído, pero sea lo que sea quiero saber, nunca antes me había ocultado nada, no me gusta este cambio.
Me levanto de puntillas en un pie mientras que arqueo la otra pierna hacia atrás, y con un poco de impulso me hago girar, luego me pongo de puntillas en ambos pies y avanzo poco a poco hacia delante cuidando de tener mis brazos arqueados frente a mi, como si estuviera acunando a un bebé invisible. Estiro mis brazos a mis lados y los vuelvo a arquear a medida que doy giros en puntillas, manteniendo la vista enfocada en un punto de la habitación para no marearme y de este modo perder el equilibrio. Cuento los giros en mi cabeza; 1, 2, 3, 4, 5...
Al llegar al quinto y casi ultimo giro siento unos fuertes brazos tomar mi cintura y elevarme del suelo, por un extraño instinto de bailarina que adquirí con los años; extiendo mis piernas y brazos hasta tomar una delicada pose de ballet.
Parpadeo sorprendida al tiempo que dirijo mi mirada hacia abajo para toparme con unos ojos tan azules como el mar que me devuelven la mirada llenos de alegría y ternura.
Harry me pone despacio sobre el suelo, toma mi mano y con un movimiento suave pero firme me hace extender los brazos sin soltarme la mano para luego atraerme hacia él, envolviéndome en sus brazos con mi espalda apoyada en su pecho. Río al comprender el paso de baile que me hizo hacer.
-Esto no es ballet.- Le informo, cuando damos un paso al unisimo hacia atrás y luego otro hacia un lado, manteniendo una sincronizacion sorprendente.
-No, ¿Pero de que otro modo podría bailar contigo?- Besa mi mejilla y luego me da la vuelta para quedar frente a él.
Me sonrojo sin poder evitarlo, y continuamos bailando mientras yo lucho contra el hormigueo en mi estomago. "Somos amigos, nada mas" me recuerdo.
- Me alegro que estés practicando, Chispita, aunque me parece que has olvidado un poco la coreografía . - Dice la voz de papá tras de mi.
Sorprendida, me aparto de Harry y me volteo hacia la puerta para encontrarme con mi padre en el umbral de la puerta, sonriendo.
Mi mejillas se calientan, al tiempo que tartamudeo:
-Yo..eh...solo estábamos bailando.
-Esta bien, Chispita.- Papá me guiña un ojo antes de dirigirse a Harry - Soy Patrick, el papá de Tara. - Él extiende su mano hacia Harry.
- Harry Owens.- Se presenta él, mientras estrecha la mano de mi padre- Es un gusto conocerlo, Señor.
- El gusto es mio. - Papá le devuelve la sonrisa- Conque al fin tengo el honor de conocer al chico con el que ha estado saliendo Chispita.
- Papá - Me quejo, y amplio mis ojos hacia él. Ignoro el hormigueo que sentí en el estomago.- Solo somos amigos.
- Eso dice ella.- Harry me sorprende al decir esto, y no puedo evitar sorprenderme cuando lo veo sonreír de oreja a oreja.
- En ese caso, ¿Por que no vamos juntos a almorzar?- Propone mi padre - A pesar de que falta un par de horas para la hora del almuerzo, muero de hambre.
- Necesito practicar.- Suelto, intentando evitar a toda costa una incomoda reunión con mi papá y el chico con el que estoy salien...mi amigo.
- Puedes practicar después de almorzar. June no abrirá hoy por una urgencia a ultima hora, así que tienes el estudio solo para ti.- Dice papá, pasando por alto mi mirada de suplica.
- Venga, T. Apuesto que será divertido. Ademas ¿Desde cuando no comes? Seguro que tienes hambre.
- No tengo Hambre.- Mi estomago decide ponerme en vergüenza en ese momento gruñendo como nunca antes lo había hecho...la verdad es que me salte el desayuno en mi urgencia por llegar aquí antes que Harry.
Harry eleva una ceja y sonríe con picardia ante la protesta de mi estomago.
-Vale vale,esta bien...Pero tendrán que cómprame un postre.- Cedo ante su intensa mirada.
- Un brownie, relleno y cubierto de chocolate, con chispas y trozos de chocolate por encima.- Me guiña un ojo tomando mi mano- Lo tengo
Por petición de mi corazón permito que tome mi mano, y junto a mi padre, nos dirigimos hacia la puerta del estudio para ir a almorzar.
No puedo creer que Harry aun recuerde cuando le dije cual era mi postre preferido, y no puedo creer que yo recuerde que me dijo que un solo trozo de ese pastel mataría a un diabético. Sonrío ante el recuerdo, antes de empujarlo lejos de mi mente. Debo concentrarme, cada vez mas me siento en terreno desconocido cuando me doy cuenta que mis sentimientos por Harry están yendo mas allá de una amistad, no puedo permitirme el lujo de enamorarme, pues el amor se baza en algo tan inestable como la confianza, y yo solo confío en papá y en mi. Cuando mamá se fue, me hice una promesa a mi misma, y planeo cumplirla.
Intento deslizar mi mano fuera del agarre de Harry, pero el entrelaza nuestros dedos y me dirige una sonrisa torcida con un brillo en sus ojos. Dándome un mensaje silencioso: "No te dejare ir tan fácilmente."
Cada vez me tienes más enamorada y me ha dado envidia ver a Harry así bailando con Tara. Aunque maldita vergüenza xDD No me imagino siendo capaz de ver a mi padre así con mi novio a la primera visita. La verdad es que lo bueno de vivir fuera es no tener que imaginarme nada así.
ResponderEliminarJo, en serio, espero que sigas escribiendo pronto porque enamorada me tienes.
¡Un besín!
Hola!! Madre mía, cada día me gusta más. No me gusta que me enganches a la historia y tardes tanto en publicar un capítulo :'( Sufro jjaja Un besito, sigue así!
ResponderEliminarOohohoh tienes que seguirla, espero que el papá de Tara sea bueno con Harry jaja chispita no te metas en problemas
ResponderEliminar¡Cada vez me gusta más esta historia! No sé que voy a hacer cuando llegue el final de esta... Besos!!
ResponderEliminarPor todos los cielos... Harry es increíble... o eso parece hasta ahora; quiero saber que se trae entre manos, pero lo leeré más tarde.
ResponderEliminarGenial!
Eres una grandiosa autora realmente te sabes expresar y liguar a las personas.
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