CAPITULO 7
Me acerque con lentitud al lago, tal como se le acercaría un león a su presa. Despacio pero con precisión. Decidida. Cuando estuve a solo un metro del borde, me senté en una roca cercana, mirando la turbia agua. Una gran cantidad de hojas de los arboles que rodeaban el lago por el lado contrario, flotaban en la superficie del agua.
Acerque mis rodillas a mi pecho y apoye la barbilla en ellas. Me estremecí, pero no por el frío.
Mi gemela había sido asesinada en ese lago, y la verdad solo cuatro la conocían: El asesino, el lago, mi hermana muerta y yo.
En este Estado no había invierno. Hacia mucho frío, pero no nevaba nunca. Y en verano y primavera siempre hacia un calor insoportable.
Sabia bien lo que debía hacer, pero tenia miedo...mucho miedo de entrar al agua y no salir. Temía que el asesino de Sara me hubiera seguido y estuviera esperando a que entrara al agua para repetir el trabajo que hizo años atrás, solo que esta vez lo haría conmigo y no con Sara. Tal vez debía haberle comentado a alguien acerca de lo que estaba pasando, o como mínimo decir donde me encontraba en ese momento...
Una mancha azul que paso por el rabillo de mi ojo llamo mi atención, y cuando me voltee a ver me encontré con aquella mariposa de intensos tonos de azul que había visto tan solo días atrás. Su presencia me recordó a Sara y me armo de valor.
Antes de perder el coraje, me quite los zapatos, la chaqueta, la camiseta y los pantalones, quedándome solo en ropa interior. Tome una respiración profunda y me lance al agua de en una rápida zambullida.
La helada agua me golpeo al instante, casi abrí mi boca en un acto reflejo, pero me resistí. Mire a mi alrededor, buscando la razón de que haya venido aquí. Era mas como un buen presentimiento, como si Sara me susurrara que hacer.
Todo estaba muy oscuro, así que no se podía ver nada. La luz del sol a penas se reflejaba en la superficie iluminándola. Pero el fondo del lago estaba oscuro, y yo nade hacia esa negrura, sin ningún miedo.
Cuando llegue al fondo, solo me quedaba un ápice de oxigeno, mis pulmones gritaban por aire, pero no por eso regrese a la superficie. Con mi mano sacudí el fango del fondo del lago. Tuve que excavar un poco antes de que un leve destello tiritara frente a mi.
Sonreí para mis adentros. Lo había encontrado. Tome el collar de oro, y me maraville al ver que el dije en forma de mariposa aun colgaba de el. Era exactamente igual al mio, el cual colgaba de mi cuello en ese momento ya nunca me lo quitaba. Por suerte no se habían separado el colgante y el collar, ya que el collar estaba roto en uno de los extremos. Lo mandaría a arreglar en cuanto me pusiera ropa seca.
Sostuve fuertemente el collar de Sara en mi puño derecho, y con una velocidad tremenda nade hacia la superficie...Ya estaba empezando a sentirme débil, y en mi campo de visión aparecían manchas negras.
Al salir tome una gran bocanada de aire, y nade hasta la orilla. Temblando de una manera poco natural, salí del agua y me escurrí el cuerpo lo mejor que pude antes de envolverme en mi chaqueta.
Joder, cuanto frío hacia...
-¡Clara!- Grito una voz detrás de mi, en dirección al prado.
Me voltee para encontrar a Derek corriendo en mi dirección, confusión empapaba su rostro. En cuanto llego hasta donde estaba yo, froto mis brazos con sus grandes manos. Su ceño fruncido me decía que estaba en grandes problemas...
- ¿Pero que demonios? Clara, ¿a quien se le ocurre nadar con un tiempo tan frío? El agua a de estar helada.- Sus hermosos ojos azules destellaban preocupación.
-Lo...lo...lo...lo si..si..si.siento.- Tartamudee. Mis dientes castañeteaban con ferocidad y mi cuerpo temblaba de forma incontrolada.
-Calla. Ven, te llevare a mi casa para que puedas secarte y tomar una gran taza de chocolate caliente mientras me explicas que demonios hacías nadando en ese lago.- Repuso Derek, al tiempo que me envolvía con sus brazos, intentando darme algo de calor.
Recosté mi cabeza en su hombro, cerrando los ojos solo por un instante para disfrutar de la seguridad que me daba estar rodeada en los brazos de Derek. Cuando los abrí y vague la mirada por el lago me encontré cara a cara con Sara. Su mirada era feroz, y negó con la cabeza al tiempo que decía con voz suave:
-No, Clare. El es malo...
Me aleje de Derek, y justo cuando me dispuse a ordenarle que corriera lejos, Sara lo tomo del brazo, y con una fuerza sobrenatural lo arrastro hasta el lago, hundiéndolo en las profundidades de aquella agua tan turbia, sin dale tiempo si quiera a reaccionar.
Acerque mis rodillas a mi pecho y apoye la barbilla en ellas. Me estremecí, pero no por el frío.
Mi gemela había sido asesinada en ese lago, y la verdad solo cuatro la conocían: El asesino, el lago, mi hermana muerta y yo.
En este Estado no había invierno. Hacia mucho frío, pero no nevaba nunca. Y en verano y primavera siempre hacia un calor insoportable.
Sabia bien lo que debía hacer, pero tenia miedo...mucho miedo de entrar al agua y no salir. Temía que el asesino de Sara me hubiera seguido y estuviera esperando a que entrara al agua para repetir el trabajo que hizo años atrás, solo que esta vez lo haría conmigo y no con Sara. Tal vez debía haberle comentado a alguien acerca de lo que estaba pasando, o como mínimo decir donde me encontraba en ese momento...
Una mancha azul que paso por el rabillo de mi ojo llamo mi atención, y cuando me voltee a ver me encontré con aquella mariposa de intensos tonos de azul que había visto tan solo días atrás. Su presencia me recordó a Sara y me armo de valor.
Antes de perder el coraje, me quite los zapatos, la chaqueta, la camiseta y los pantalones, quedándome solo en ropa interior. Tome una respiración profunda y me lance al agua de en una rápida zambullida.
La helada agua me golpeo al instante, casi abrí mi boca en un acto reflejo, pero me resistí. Mire a mi alrededor, buscando la razón de que haya venido aquí. Era mas como un buen presentimiento, como si Sara me susurrara que hacer.
Todo estaba muy oscuro, así que no se podía ver nada. La luz del sol a penas se reflejaba en la superficie iluminándola. Pero el fondo del lago estaba oscuro, y yo nade hacia esa negrura, sin ningún miedo.
Cuando llegue al fondo, solo me quedaba un ápice de oxigeno, mis pulmones gritaban por aire, pero no por eso regrese a la superficie. Con mi mano sacudí el fango del fondo del lago. Tuve que excavar un poco antes de que un leve destello tiritara frente a mi.
Sonreí para mis adentros. Lo había encontrado. Tome el collar de oro, y me maraville al ver que el dije en forma de mariposa aun colgaba de el. Era exactamente igual al mio, el cual colgaba de mi cuello en ese momento ya nunca me lo quitaba. Por suerte no se habían separado el colgante y el collar, ya que el collar estaba roto en uno de los extremos. Lo mandaría a arreglar en cuanto me pusiera ropa seca.
Sostuve fuertemente el collar de Sara en mi puño derecho, y con una velocidad tremenda nade hacia la superficie...Ya estaba empezando a sentirme débil, y en mi campo de visión aparecían manchas negras.
Al salir tome una gran bocanada de aire, y nade hasta la orilla. Temblando de una manera poco natural, salí del agua y me escurrí el cuerpo lo mejor que pude antes de envolverme en mi chaqueta.
Joder, cuanto frío hacia...
-¡Clara!- Grito una voz detrás de mi, en dirección al prado.
Me voltee para encontrar a Derek corriendo en mi dirección, confusión empapaba su rostro. En cuanto llego hasta donde estaba yo, froto mis brazos con sus grandes manos. Su ceño fruncido me decía que estaba en grandes problemas...
- ¿Pero que demonios? Clara, ¿a quien se le ocurre nadar con un tiempo tan frío? El agua a de estar helada.- Sus hermosos ojos azules destellaban preocupación.
-Lo...lo...lo...lo si..si..si.siento.- Tartamudee. Mis dientes castañeteaban con ferocidad y mi cuerpo temblaba de forma incontrolada.
-Calla. Ven, te llevare a mi casa para que puedas secarte y tomar una gran taza de chocolate caliente mientras me explicas que demonios hacías nadando en ese lago.- Repuso Derek, al tiempo que me envolvía con sus brazos, intentando darme algo de calor.
Recosté mi cabeza en su hombro, cerrando los ojos solo por un instante para disfrutar de la seguridad que me daba estar rodeada en los brazos de Derek. Cuando los abrí y vague la mirada por el lago me encontré cara a cara con Sara. Su mirada era feroz, y negó con la cabeza al tiempo que decía con voz suave:
-No, Clare. El es malo...
Me aleje de Derek, y justo cuando me dispuse a ordenarle que corriera lejos, Sara lo tomo del brazo, y con una fuerza sobrenatural lo arrastro hasta el lago, hundiéndolo en las profundidades de aquella agua tan turbia, sin dale tiempo si quiera a reaccionar.
¿¿QUÉEEE?? Derek es el malo?? No puede ser... no no no Me niego a creerlo.
ResponderEliminarMar, porfi, muéstrame ese corazoncito tuyo tan tierno y DEJA DE DARME ESTOS SUSTOS!!!!
En fin, aun así, tengo que admitir que me has tenido enganchada a cada palabra. Desde que leí el anterior no podía esperar a ver qué averiguaba en el lago. Un besazoo
Hola Tesi!!!
EliminarRecuerda que aun quedan algunos capitulos mas :3 espero que con la sorpresa que les tengo para el final quede todo perfecto
Un beso!
Me ha gustado, enhorabuena :)
ResponderEliminarUn beso
Me alegro que te haya gustado :3
EliminarUn beso!
Graciaas <3
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo :3
EliminarUn besote!
Hola corazón, tienes una buena escritura, podrías ponerlo todo en un libro.
ResponderEliminarBesis
Este es el septimo capitulo de una novela :3
EliminarMuchas gracias!! *O* le pongo mucho empeño
Un beso enorme!
Mi hipótesis se confirma... A ver con qué me sorprendes ahora xD
ResponderEliminar¡Un besín!
¡¿Que´!?
ResponderEliminarY yo que me había hecho a ilusión. ¡¿Cómo va a ser malo!? A lo mejor Sara confunde...