“Ciudad. Hora pico. Hombre de 30 años vestido con traje, corriendo por la calle abriéndose paso entre la gente”
Querido diario:
Voy tarde a la reservacion. Demasiado tarde. Cuesta un mundo lograr hacer una reservacion en el restaurante The City Love, pero no solo por su comida tan deliciosa sino por su decoración exquisita: cubiertos de plata, manteles de terciopelo o seda, platos de porcelana, vinos finos, entre otros objetos innecesarios, aunque eso a mi no me importa, lo que me interesa es que siempre tienen una gran pantalla plana diez veces mas grande que la de mi casa y hoy en especial pasan el juego mas importante de la temporada. Lo triste es que es un reservacion para una sola persona, lo bueno es que no tendré que preocuparme porque mi compañero se robe mi comida o porque se este aburriendo.
Estoy caminando apresuradamente, intentando llegar lo mas pronto posible a la linea de taxis mas cercana. Es la hora pico y todo el mundo esta saliendo de sus trabajos y entrando a sus autos o tomando taxis para regresar a sus respectivas casas. Hay demasiadas personas en la acera y eso hace difícil avanzar, pero estoy decidido a no perder esa reservacion así que me abro paso a empujones e ignoro a los que me maldicen, dejando atrás sus voces furiosas.
Estoy ya mas cerca de la linea de taxis, así que me relajo solo lo suficiente como para sacar mi teléfono celular, marco rápidamente el numero del restaurante y una voz de hombre me atiende:
-Restaurante The City Love, ¿En que puedo ayudarle?
- Hola, solo quería confirma mi reservacion. Soy el señor Peter Jackson, hice una reservacion para las 6...voy un poco tarde.- Respondo apresurando un poco mas el paso.
-Si, aquí esta. Reservacion para uno con buena vista a la pantalla que esta lejos de la vista del mar. Mandare a que le alisten la mesa, aunque, ¿Señor, esta seguro que no desea cambiar la vista? Hoy el mar esta del azul mas hermoso que haya visto jamas.
Típico, el recepcionista metiéndose en lo que no le incumbe. Justo en el momento en que me dispuse a responder vi por el rabillo del ojo a una hermosa mujer rubia, ella estaba cometiendo el error de cruzar la calle sin darse cuenta que el semáforo para los peatones estaba en rojo. Desvié mi camino y corrí hacia ella empujando a un tipo ,que también estaba vestido de traje, fuera de mi camino. La tome por detrás de la chaqueta de cuero que cubría sus hombros y la empuje hacia la acera, cayo justo sobre mi pecho pero logre mantener el equilibrio, justo entonces paso un auto a toda velocidad por la vía, si yo no la hubiera tomado a tiempo ella habría sido arrollada por ese desgraciado inconsciente. Aunque ella también tenia la culpa por despistada. Baje la mirada hacia la criatura que estaba frente a mi, rodeada por mis brazos, ella me devolvió la mirada con sus hermosos y un tanto asombrado ojos azules y dijo muy bajito:
-Gracias...me has salvado.
Sonreí ante y le extendí mi mano. No se que diablos me paso, pero tenia la necesidad de presentarme y no solo responder un leve "de nada" y largarme.
-Soy Peter.
-Lucy- Se presento ella aceptando mi mano y sonriéndome con coquetería. ¡Vaya! que rápido se recompuso esta mujer. Ese hecho fue suficiente para saber que yo le gustaba, o al menos que de seguro sentía una atracción por mi. Sonreí para mi mismo y el juego de esta noche quedo borrado de mi memoria. Cenaría con esta mujer.
-¿Te gustaría salir a cenar esta noche?
-Es una cita.- Respondió ella con esa voz dulce y seductora dándome su aprobación.
Acerque el teléfono (que por cierto aun tenia en mi mano) a mi oído y le notifique al recepcionista:
-Cambie la vista de la pantalla al mar, por favor. Tengo una cita muy especial esta noche- En el momento en que dije esto ella me sonrió y tomo mi mano.
Siempre había dejado el romance y los amores a primera vitas para los adolescente y telenovelas, pero cuando veía a esta mujer a los ojos hacia que todo lo demás no importara, eramos unos desconocidos completamente con la única información de nuestros nombres, pero al entrelazar nuestras manos supe que no seriamos desconocidos por mucho tiempo y que tampoco esta seria nuestra primera y ultima cita. Era el inicio de algo, y podía jurar que ella también lo sabia y lo aceptaba con gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Me dejaras un comentario? :O muchas gracias, cada comentario es recibido con los brazos abiertos :D