Historia: Una princesa lectora - Gleinsmar Marín

La princesa que vivía a través de los libros.

El viento siempre acariciaba sus libres rizos dorados, sus hermosos ojos ocultos tras unos grandes lentes para mejorar su vista, y con la cabeza siempre metida en un libro lo que te hacia preguntar como solía hacer para no tropezar con quien se topara en su camino. 

Ella solía soñar con mundos fantásticos, donde la magia era real e increíbles dragones de escamas brillantes resguardaban torres de princesas en peligro. Una vez de hecho se preguntó si el dragón no hacía más que protegerla del peligro que guardaba el mundo exterior, y la princesa estaba felizmente segura en su torre hasta que el príncipe atendiera su falso llamado de auxilio, matando a su querido amigo dragón,  y obligarla a vivir la realidad que ella intentaba dejar lejos.

A veces le gustaba pensar que los villanos en las historias no eran más que víctimas, privadas de contar su versión de la historia donde en realidad el héroe era el verdadero villano. Y respetaba tal cual ley se tratara el hecho de pensar que detrás de cualquier acto, objeto y ser mundano se ocultaba cierta magia que apenas se dejaba ver.

Viviendo aventuras a través de las historias que leía, viajando de mundo en mundo por medio de cada página, conociendo costumbres nuevas al leer cada letra, e imaginando todos esos seres fantásticos, te atreverías a pensar que todo era más maravilloso que la realidad, pero si tan solo la chica de rizos dorados, la princesa que vivía a través de los libros, hubiera dejado sus novelas en casa y levantado  la vista más de una vez, se habría dado cuenta que su propia aventura estaba justo frente a ella, aguardando por ser vivida, esperando justo en la realidad.