Sara - Capitulo 10

Capitulo 10

Camine de puntillas por el frío suelo de madera de Derek, sentí un escalofrío por mis brazos y me abrace a mi misma para conservar el calor. A pesar de estar seca y calientita, estaba muy sensible al frío.

Primero me acerque al escritorio, y busque por todos los cajones, asegurándome de que ninguno tuviera un fondo doble, nada donde podrías esconder algo. No halle nada, así que me dirigí al armario, escarbe entre toda su ropa, en los bolsillos de sus suerters, pantalones, camisas, y demás. Tampoco halle nada.

Examine el suelo de madera por si alguno estaba mal colocado y eso significara que se escondía algo debajo, pero ninguno parecía estar fuera de lugar. Solo me quedaba un lugar donde examinar, y era la mesita de noche que se hallaba junto a la cama, del lado donde yacía Derek profundamente dormido.

Respire profundamente antes de acercarme a la mesita con mucho sigilo. Con cuidado abrí el único cajón y ahogue una exclamación al descubrir lo que se encontraba allí. 

Un serie de cartas selladas estaban juntas por una liga elástica, pero no fue eso lo que me sorprendió. Lo que me sorprendió fue que cada una de ellas estaban destinadas para mi. Las tome con delicadeza con mis manos y le eche una rápida mirada al resto del contenido del cajón, pero allí no parecía haber nada fuera de lo común; una billetera de cuero, una fotografía de Susan, Derek y yo juntos, entre otras cositas mas. 

Dirigí mi mirada hacia las cartas en mis manos, dudosa. No quiero leerlas, no sin el consentimiento de Derek, aunque podrían significar una posible pista o evidencia de la culpabilidad de Derek respecto al asesinato de Sara.

Respire profundamente, y justo cuando me disponía a meterlas de nuevo en el cajón, me detuve en seco al escuchar la voz de Derek:

-¿No quieres leerlas? - Me pregunto.

-No sin tu consentimiento - le respondí avergonzada, siendo descubierta con las manos en la masa. 

Me gire para verlo aun acostado en la cama, con sus azules ojos mirándome inquisitivos, tenia el cabello alborotado y algunos mechones le caían en la frente, cerca de los ojos.

-Puedes leerlas si quieres- Al decir esto se levanto de la cama y se estiro, bostezando, se estremeció un poco al sentir el frío del suelo en sus descalzos pies.- ¿Aun tienes frío? Puedo preparar chocolate caliente.- Me ofreció dirigiéndose a la puerta y rascándose la nuca. Parecía nervioso,  tímido.

Creí que estaría molesto conmigo, pero cuando una cálida y tímida sonrisa floreció de sus labios, supe que no lo estaba.

-Suena bien - Le devolví la sonrisa y cerré el cajón con una mano mientras con la otra sostenía las cartas.

Derek asintió con la cabeza y luego se marcho a preparar la bebida chocolatada.

Con los dedos temblorosos libere la primera carta de la liga elástica que la sujetaba a las demás. Y conteniendo el aliento, la abrí.

20/04/2010 

Querida Clara:

Se que nunca leerás  esta carta pero necesito algún modo de desahogarme, y ya que no puedo gritar al mundo lo que siento, lo escribiré. 

 Hoy me he dado cuenta del mayor hallazgo de toda mi vida: Me gustas. Mucho.

Creo que siempre lo hiciste, desde que te conocí cuando eramos pequeños supe que eras diferente a las otras niñas, y ahora me doy cuenta de que pensaba que eras diferente porque eres muy especial para mi, porque te quiero, mas que como a una amiga, mas allá de una hermana. No creo que te ame (aun no se que es eso), pero sin duda alguna te quiero muchísimo. Intento no auto-exigirme mucho en lo referente a ti, pues solo tengo 11 años, pero se que algún día podre definir del todo mis sentimientos...Deséame suerte con ello.

Mi padre dice que es normal a mi edad sentirse a traído hacia las chicas. Pero estoy seguro que es algo mas.

Con mucho cariño, 

Derek. 

Mire por un momento al vacío, consiente de que habían pasado años desde que Derek había escrito esa carta, y tal vez habría cambiado ya de opinión respecto a mi. Podía averiguarlo, tan solo debía leer todas las otras cartas. Pero había algo que me inquietaba.

Sentía en mi corazón que Derek no era culpable del asesinato de Sara, ni que tenia algo que ver en el. Y aunque a Sara no le agradara, no existían pistas en contra de el.

Pero si no fue Derek quien lo hizo: ¿Que otro hombre de ojos azules la asesino?

"Piensa, Clare, piensa rápido. Pues mi asesino esta tras de ti, mas cerca de lo que crees. Y atacara pronto." Escuche la voz de Sara susurrar en mi oído, a pesar de que al girarme solo vi a la mariposa de muchos tonos azules detrás de mi. Ella voló fuera de la habitación, me levante y la seguí, presentía que ella me estaba guiando hacia mi próxima pista, y cuando se poso sobre la puerta al final del pasillo, supe que estaba en lo cierto.